surgen burbujas de sondas magneticas en el sistema solar

PASADENA, California - Las observaciones de la nave Voyager de la NASA, el más alejado de la humanidad centinelas del espacio profundo, sugieren el borde de nuestro sistema solar no puede ser lisa, pero lleno de un mar turbulento de burbujas magnéticas. Durante el uso de un nuevo modelo de computadora para analizar los datos del Voyager, los científicos encontraron que el sol del campo magnético de distancia está compuesta por burbujas de aproximadamente 100 millones de millas (160 millones de kilómetros) de ancho. Las burbujas se crean cuando las líneas del campo magnético reorganizarse. El nuevo modelo sugiere que las líneas de campo se divide en estructuras autónomas desconectado del campo magnético solar. Los resultados se describen en la edición del 09 de junio de la revista Astrophysical Journal. Como la Tierra, el Sol tiene un campo magnético con un polo norte y un polo sur. Las líneas de campo se extienden hacia afuera por el viento solar, una corriente de partículas cargadas que emanan de la estrella que interactúa con el material expulsado de otros en nuestro rincón de la galaxia Vía Láctea. La nave espacial Voyager, más de 9000 millones millas (14 billones de kilómetros) de distancia de la Tierra, viaja en una región de frontera. En esa zona, el viento solar y el campo magnético se ven afectados por el material expulsado de otras estrellas en nuestro rincón de la galaxia Vía Láctea. "El campo magnético del Sol se extiende todo el camino hasta el borde del sistema solar", dijo el astrónomo Merav Opher de la Universidad de Boston. "Debido a que el sol gira, su campo magnético se retuerce y arrugada, un poco como una falda de bailarina. Lejos, muy lejos del sol, cuando las Voyager son los pliegues de la falda montón." Comprender la estructura del campo magnético del sol permitirá a los científicos a explicar cómo los rayos cósmicos entran en nuestro sistema solar y ayudan a definir cómo la estrella interactúa con el resto de la galaxia. Hasta ahora, gran parte de las pruebas de la existencia de las burbujas se origina en un instrumento a bordo de la nave espacial que mide las partículas energéticas. Los investigadores están estudiando más información y la esperanza de encontrar firmas de las burbujas en los datos del campo magnético de la Voyager. "Todavía estamos tratando de envolver nuestras mentes en torno a las implicaciones de los hallazgos", dijo la Universidad de Maryland físico Jim Drake, uno de los colegas Opher. Lanzado en 1977, la nave gemela Voyager han estado en un viaje de 33 años. Ellos están en camino de alcanzar el borde del espacio interestelar. Jet Propulsion Laboratory en Pasadena, California, construyó la nave espacial y sigue para su funcionamiento. Las misiones Voyager son una parte del Observatorio Heliofísica sistema, patrocinado por la división de heliofísica de la NASA de la Dirección de Misiones Científicas en Washington. JPL es una división del Instituto Tecnológico de California en Pasadena.